La historia de un perdon

Este one shot lo escribi mientras estaba en clase y tiene un pequeño spoiler de la relacion de Miko y Kie, para ser exactos de cuando eran niños.


Los paisajes se habían vueltos complatemente blancos en aquel pequeño pueblo en el que nunca ocurría nada nuevo, donde todos los días eran prácticamente similares. Él frió recorría cada rincón de las calles y se adentraba silenciosamente en las casas.
Yo apenas tendría diez años cuando lo conocí por primera vez. Aquel niño que tenia una mirada llena de tristeza y dolor, que siempre se resguardaba en su orgullo y nunca dejaba que nadie se acercase a el.
Yo paseaba tranquilamente por las calles mientras jugueteaba con la nieve que había en los coches y el suelo cuando de repente lo vi allí, en mitad de la calle, sentado y con muchísimo frió, ya que apenas llevaba una camiseta de manga corta y un pantalón vaquero, y para terminar unas playeras que parecían bastante viejas.
Me acerque a el, aun que su reacción fue dirigirme una mirada helada que te decía a gritos que lo dejaras en paz. Ignore su mirada, me quite la chamarra y se la ofrecí esbozando una cálida sonrisa.
El simplemente cogió la chamarra sin pensárselo dos veces y se abrigo con ella. Se veía claramente que no era mala persona y que lo único que quería era estar con alguien que le ofreciera un sitio cálido donde quedarse.
Le agarre el brazo y lo lleve a mi casa, donde ya pareció que cambio su forma de ser y se digno en hablarme.
- ¿Quién eres...? - Me pregunto con curiosidad,sentado en el sofá del salón de mi casa justo enfrente de la estufa.
- Yo soy Miko - Me presente mientras le ofrecía un vaso de chocolate caliente. Seguramente estaría congelado de estar en la calle con tan poca ropa.- ¿Y tu? - Le pregunte.
- Kie... - Me contesto agarrando con fuerza el vaso que contenía el chocolate caliente, ansioso de poder sentir el calor de algo.
- ¿Uh? - Me acerque a el y le puse un dedo en la frente.- ¿Te pasa algo?
- No, no es nada... - Contesto agachando la cabeza.- Por cierto, gracias por dejarme estar en tu casa... ¿tus padres no te dirán nada? - Me pregunto con tono triste.
- No creo - Dije pensativa.- No, seguro que no les importa ^^
- Vale... gracias...
- No me des tanto las gracias, no tiene importancia - Le dije poniéndole una manta por encima.- No eres de aquí ¿verdad? Es la primera vez que te veo por aquí.-Comente, el simplemente asintió con la cabeza y aparto la mirada.
- Vengo de fuera... - Dijo en voz baja, pero no lo suficientemente ya que pude entender lo que dijo.
- ¿Fuera? – Pregunte con curiosidad.
- Si, de Villa Espejo, de otro mundo
- ¡Vaya! ¡Que emocionante, yo nunca e conocido a nadie de fuera! – Dije emocionada.
- ¿Eh? – Me miro con cara de sorpresa.
- ¿Y como es? ¿qué hacías en tu mundo? ¿era interesante? – Le aborde con preguntas sobre el y su mundo y finalmente parecía que cogía soltura con migo.
- Pues mi mundo es muy bonito, aun que la gente... es demasiado egoísta. No hacia nada fuera de lo normal, lo mismo que haces tu aquí – Me dijo volviendo su tono agradable y tranquilo.
- ¡Me tienes que llevar algún día! – Le dije emocionadísima.
- ¿Llevarte? – Me pregunto sin entender muy bien a que me refería.
- Si, llevarme a tu mundo para verlo ¡Seguro que es muy bonito!
- Pero... si no me conoces de nada...
- ¡No importa! Me has caído bien ^w^ - Le dije esbozando una sonrisa de oreja a oreja y pude notar como su rostro se sonrojaba levemente. La verdad es que era bastante mono así.
- ¿Eso quiere decir que soy... tu amigo? – Me pregunto.
- Sip –w-
- ¡vale! ¡entonces te llevare a mi mundo algún día! – Me dijo emocionado y esbozando una sonrisa.

Después de eso ambos pasábamos mucho tiempo juntos, incluso parecía que se llevaba bien con Toya también. Nunca supe a donde iba después de estar con nosotros, pero iba muy feliz a todos sitios. Parecía que deseara que llegara cualquier día para estar con nosotros.
Pero a finales de Navidades ocurrió algo que nos alejo para siempre, o casi.
Dijo que me reuniera con el en la campa del fútbol, que fuera sola a ser posible y cuando fui le vi con la misma cara con la que me lo encontré el primer día. Algo le había pasado.

- Miko... me tengo que ir de aquí y no se cuando volveré... – Me dijo con tono triste y apagado, como si no quisiera pronunciar esas palabras.
- ¿Por qué? ¿Por qué te tienes que ir? – Le pregunte también algo triste.
- Es que... me han mandado marcharme de aquí... ¡Pero prometo que dentro de unos años volveré para llevarte a mi mundo!
- ¿Cuántos años? – Pregunte asustada de que fueran demasiados.

Su respuesta fue que pasarian siete años y que entonces me llevaria a ver mundo, que me sacaria de la monotonia y que nunca me dejaria, no me abandonaria ni dejaria que me pasara nada.

mola mucho el one shot, kie peque es una monada >o<
lo quiero secuestrar, ¡es cuquísimo!
y miko tambien ^w^ ¡los dos son muy monos!
tienes que seguir escribiendo fic
bueno wapa
mata ne!!

El one shot mola. Kie de pequeño es tan mono *O*
Miko también ^_^
Lo que me parece raro es que Miko no recuerda esa promesa... ¿o si la recuerda?
Tienes que seguir fic, porque ya no sé donde irá a parar Miko y su piedra saltarina alias will la chinchilla xDD


Un saludo ^__^

PD: Veré el vídeo cuando pueda.