Este fic esta basado principalmente en los personajes de reborn, solo que cambido y la historia tambien cambia.
Pero lo pongo aqui por que me base en el xD
Prologo:
De repente todo a mi alrededor se volvio negro, me apolle como pude en la pared y cerre los ojos.
Estaba demasiado cansada como para poder seguir caminando, deje que mi cuerpo caiera al suelo, sin importarme el dolor que eso me podria causar.
Pasadas unas horas abri los ojos, ya no estaba en las frias y humedas calles de esa ciudad, estaba en una comoda y acojedora casa, tumbada en una cama. Me sente en la cama y mire a mi alrededor. Todo estaba tranquilo...
- Por fin despiertas - Dijo una voz que seria de un chico no mucho mas mayor que yo. Mire al lugar de donde procedia la voz y pude distinguir a una chico de pelo rubio y ojos azules, o almenos uno de ellos, el otro estaba tapado por el pelo.
- ¿donde... estoy? - Pregunte confusa, no conseguia recordar muy bien lo ocurrido horas atras, me dolia la cabeza pero de repente recorde algo. - ¡mis padres! ¡¿donde estan?!
- ¿me lo preguntas a mi? te e encontrado hace poco en la calle y ya me preguntas por tus padres... ¿no crees que esta relacion va demasiado rapida? - Me pregunto con tono de burla el chico. - Por cierto, me llamo Deiku. - Se presento.
- Yo soy Miko... - Dije sin ganas.
- A tus padres les a pasado lo mismo que a los mio ¿no? Han venido los soldados y los han asesinado...
- ¿Pero por que hacen esas cosas...? - Pregunte con ganas de echarme a llorar.
- Ni idea, pero ahora no tienes casa, bienvenida a la mia, es el unico sitio que de momento esta en pie por aqui... los supervivientes nos resguardamos en este edificio - Me extendio la mano con una sonrisa dibujada en el rostro. ¿Realmente el habia pasado lo mismo que estaba pasando yo? Bueno, eso ahora no tenia importancia, habia encontrado una casa y una familia momentania.
Deiku me empezo a contar todo lo que sabia de los sucesos que estaba llevando a cabo los militares... Habian adiestrado a soldados especiales que controlaban habilidades impresionantes, poderes que ningun humano normal podria controlar.
Empeze mi nueva vida junto con el, incluso nos empezamos a llamar "hermanos" ya que casi todo el tiempo estabamos juntos. Al principio el me trataba muy bien, pero pasado un mes descubri su verdadero caracter...
- ¡Deiku so pervertido! ¡Como te pille te mato! - Gritaba enfurecida mientras salia de mi habitacion corriendo para perseguir a Deiku. Mientras le seguia me ponia bien la camiseta, ya que el muy cerdo me habia pillado cambiandome de ropa.
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CAPITULO I : el soldado mas poderoso
La noche daba paso a la mañana. No tenia ni pizca de ganas de despertarme, pero una mano hizo que mis sueños fueran interrumpidos. Abri los ojos y pude ver los ojos azules de Deiku, que me daban los buenos dias.
- onii-san...? - Pregunte aun medio dormida. Consegui despertarme del todo al notar donde estaban una de las manos de Deiku puestas. Directamente se llevo un tortazo en toda la cara. - HENTAI - Le grite con todas mis fuerzas.
Aun con la mano puesta en la cara pude escuchar la risa de Deiku, mofandose de mi.
- Ya deberias saber que si no te despiertas a la hora tendras que vertelas con mis formas de despertarte.- Me dijo con una sonrisa picara dibujada en la cara. Rapidamente me levante y lo eche de la habitacion para vestirme, antes de empezar me asegure de que la puerta estaba bien cerrada y una vez comprabado eso me cambie de ropa, poniendome mi chaqueta negra que dejaba el hombligo al aire y una minifalda a juego. Coji mis botas negras con una calabera blanca dibujada y a la vez me puse un parche en el ojo derecho que habia sido ligeramente dañado durante el accidente de unos años atras...
La verdad esque no me gusta mi fisico, y eso de tener que hacerme pasar por la "hermana" de Deiku me gusta aun menos, pero es divertido. No hay un solo día en el que no pase nada emocionante.
Mi deber aqui, en la casa donde se resguardan los supervivientes de los soldados, es proteger a los recien llegados de posibles ataques. Mi arma es parecida a la de Deiku, una especie de tridente bastante curioso.
- Que sepas que hoy te toca hacer la ronda por la ciudad.- Me dijo mientras me miraba como diciendome "seguro que ya te olvidastes del trabajo" a lo que yo le conteste un "ya lo se, deja de tratarme como una niña".
Teniamos mas o menos la misma edad y aun asi el siempre me hacia sentir como una niña pequeña que siempre necesita que la cuiden y eso lo odiaba.
Sali del piso, por que nuestro refujio esta dividido en plantas como un edificio normal y cada uno vive en un sitio e incluso se pueden crear familias entre amigos como Deiku y yo. Mire a mi alrededor, el día era bastante soleado y me entraban ganas de ponerme a tomar el solecito y relajarme, pero no podia... Era un verdadedo fastidio.
- Vamos a ver... ¿a donde tenia que ir primero? - Me preguntaba a mi misma mientras caminaba entre los edificios que estaban vigilados por guardianes especiales que se encargaban de avisar de cualquier anormalidad. - Ah ya se, tenia que ir a la plaza primero, ya que Deiku me dijo que habian dado un aviso por esa zona... Aun que me huele mas a trampa que a un socorro... - Seguia tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta de que un chico, dos años menor que yo, se acercaba a gran velocidad hacia mi.
- ¡Miiiikoooo-chaaan! - Gritaba el chico que mas tarde se me tiro encima, abrazandome.
- Buenos días Kira ^^ - Le salude mientras hacia amago de quitarmelo de encima. Esa era su forma de saludarme, a base de intentos de aplastamiento. Para mi era como un hermano pequeño o similar, siempre estaba haciendome cargo de sus problemas.- ¿Has encontrado informacion nueva sobre los soldados mas poderosos? - Exacto, Kira se encarga del suministro de informacion para contrarestar a los enemigos y asi estar mas seguros.
- Chiii - Me contesto con una sonrisa de oreja a oreja.- Lo bueno es que la mayoria de los soldados son debiles, mientras que lo malo es que la minoria son excesibamente fuertes... de elite.- Me explico mientras sacaba unos papelitos de los bolsillos, eran fotos.- Por un lado tenemos a Seiku, especialista en los combates cuerpo a cuerpo que tiene unas tonfas como arma, es decir, barras de combate, se le distingue por su pelo negro, sus ojos verdes y su cara de pocos amigos.- Me dijo mientras me enseñaba la foto de un chico bastante guapo pero que parecia tener muy malas pulgas.- Luego esta su compañera.- Prosiguio.
- ¿Compañera? - Pregunte con curiosidad.
- Sip, su nombre es Momo y al contrario que su compañero, su especialidad son los ataques a distancia por lo que tiene un rifle como arma, aun que segun informacion recibida tambien es buena en el cuerpo a cuerpo. Se desconoce todo sobre su trabajo en equipo.
- ¿Y como es que decidieron volverse soldados?
- Hay pocos datos sobre eso, son altamente confidenciales... - Dijo con un tono de decepcion, como si se menospreciara por no conseguir algo tan minimo.- Solo se sabe que Seiku procedia de una familia media, de padre rico y madre pobre. De su compañera no se sabe nada, siquiera la procedencia, no hay ni fotos ni nada.
- Amos que nos puede atacar ahora y no enterarnos ¿no?.- Se podria decir que yo lo unico que hago es procesar la informacion y encargarme de que esas personas que estan "en el punto de mira" no se acerquen demasiado y si lo hacen, despistarlos.
Me despedi de Kira y puse rumbo a la plaza, los edificios estaban medio derruidos debido a los constantes ataques de los soldados y solamente quedaban en pie las casas de familias importantes o ricas.
Una vez llegue a la plaza me impresione al ver a un monton de gente tirada en el suelo, que estaba lleno de sangre.
Me acerque a uno de los cuerpos y le tome el pulso... Estaba muerto.
- ¿Pero que a pasado aqui...? - Me pregunte a mi misma mientra miraba el resto de los cuerpos, parecia como si los hubiesen acribillado a balas y golpeado asta matarlos. Escuche un ruido detras de mi, me di la vuelta con intencion de atacar pero pare al ver que tan solo era una niña pequeña que se habia salvado por casualidad.- ¿Estas bien pequeña?- Le pregunte de forma cariñosa, la niña tenia en su mirada miedo, algo normal despues de lo que tendria que haber visto.
- M-mis padres... ¿Q-que les han echo? - Preguntaba la pequeña tartamudeando por el miedo.
- Eso ya no importa... si hubiera venido mas rapido igual se habrian salvado pero ahora tienes que salir de la cuidad, a las afueras, en la entrada del bosque hay dos personas que te llevaran a un lugar seguro, ve rapido.- La explique dandola un pequeño empujon para que se diera prisa. Me levante del suelo y deje de comprobar el estado de los cuerpos tirados, saque mi arma y me puse a inspeccionar el sitio. Habia sido una masacre horrible, solo con ver la sangre que habia por el suelo o por las paredes de los edificios se podia saber que todo habia sido un caos absoluto.
Suspire relajada al ver que no habia nadie, pero a la ves estaba enfadada con migo misma, deseaba con todas mis ganas encontrar al culpable.
De repente, como si el destino me hubiera echo caso, vi una silueta a lo lejos, parecia hablar con alguien por telefono. Me escondi lo bastante cerca como para escuchar la cambersacion...
FIN DEL CAPITULO
¿Quien habra echo semejante matanza?
¿Por que los soldados matan a las personas que no tienen dinero?
¿Realmente a sido culpa de Miko por no llegar antes o es que no se abria podido evitar?
¿Por que Deiku es tan pervertido? xD
¿Quien sera esa persona que hablaba por telefono?
Mar Abr 14, 2009 3:15 am