KH: Between Two Worlds

Como prometí voy a reescribir mi fic de Kingdom Hearts, la semana que viene seguiré porque estoy con los exámenes *daxx* Lo poco que escribí disfrutadlo y comentad mucho ^-^


Prólogo

Últimamente están sucediendo muchas cosas en tan solo una semana. Un símbolo, una voz...y...oscuridad, solamente oscuridad.
Intentar explicar todo eso de forma que tenga sentido me resultaría difícil. Aunque, quizás valdría la pena desahogarse un poco.


No creo que sirva de nada escribir todo esto en un diario, nadie lo leería. Los diarios están para eso, para guardar todos nuestros secretos pero... de alguna forma... necesito escribir todo esto, necesito guardar todos estos recuerdos antes de que se pierdan en el olvido.

Para poder explicarlo todo tendré que remontar los acontecimientos meses atrás: mi estancia en esa casa, la caída, el encapuchado... Creo que fue aquello lo que provocó que todo esto empezase.

Si esto llega en manos de cualquiera le haré llegar mi mensaje: ¿Estás seguro de querer leer esto? Una vez comenzada la lectura ya no habrá vuelta atrás, piénsalo bien antes de comenzar a leer. Todo lo que a mí me paso puede pasarte a tí y cuando quieras darte cuenta ya será demasiado tarde. Sé que todo lo que digo resultará en vano, no harás caso a mis advertencias y hurgarás entre las páginas de este diario, perdiéndote en un mar de palabras, recuerdos, emociones...


Si este no es tu caso y quieres dejar de leer aún estás a tiempo, puedes parar ya mismo y olvidar todo lo que has leído. También te recomiendo que quemes este libro para que no caiga en manos de terceras personas y para que la historia no se vuelva a repetir.

Sé que mis palabras no resultan suficientes para calmar tu curiosidad, no te detendré. Solo te deseo una feliz lectura y suerte, mucha suerte, algo que necesitarás.

Antes de marcharme quiero encomendarte una misión: debes encontrar al claro oscuro, al elegido por el Poder Incompleto y hacerle llegar mi mensaje escrito entre las páginas de este libro. Solamente pido eso.


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Bueno, ¿qué os ha parecido el mini-capi? xD Lo escribí sin nada de inspi, por eso es tan malo.
Hasta la semana que viene martes o miércoles no sigo.

Comentad ^-^

Saludos!

¿¡pero que dices !? ¡si mola un huevo! ¡tienes que continuaaaar! enga guapa, sigue pronto ¿eh?
¡¡¡¡¡saludos!!!!!

Mola el prologo!! Me has dejado con ganas de leer mas >_<
Escribe pronto el capi Vir que si no me muero!!!
Vir-nee-chan mas te vale ponerle pilas ultra duracel a tu inspi que si no secuestro a riku

Te lo has currado vir-chan ^^
al menos te salen mejor que a mi xD
sigue haciendolo ^^ y perdon por no comentarte antes wapa ^^

Mola *¬*


Pos para decir que lo hiciste "mal" XD es la ostia

Anda que "currándotelo" según tú... la hostia de las hostias


Salus!

A ver, señora super optimista xD
yo creo que esta bien, la evrdad es que da intriga!
yo a lo mejor pongo el mio de Light and Darkness!!

Perdonad por la tardanza, últimamente ando en crisis de inspi ¬¬
A ver si os gusta este capi (cosa que dudo ._.).
Espero comentarios un poco más larguitos si pueden ser T_T

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El viento silbaba con fuerza, pequeñas gotas de lluvia caían repetidamente desde un cielo gris y apagado. La gente, apresurada, caminaba refugiándose en grandes abrigos y chubasqueros y, si se lo permitían, bajo la sombra de un paraguas. Algunas de ellas miraban hacia el cielo con recelo. Resultaba bastante incómodo salir de casa en una mañana como esa, eso pensaba gran parte de las personas que caminaban bajo la lluvia.

Los niños, ajenos al frío, saltaban en los charcos y se perseguían unos a otros, disfrutando de la lluvia. Un pequeño grupo de adolescentes fumaba y charlaba en uno de los bancos de aquella calle, comentando el aspecto del temporal y hablando de cosas o hechos superficiales, como su rutina en el fin de semana o el lugar donde pensaban marcharse las próximas vacaciones.

Un coche familiar aparcó cerca del gran edificio donde se encontraba toda esa gente. El vehículo iba ocupado por cuatro personas, tres de ellas salieron pero la cuarta permaneció en el interior del auto. Esa misma persona resultaba ser una niña, rubia y de claros ojos azules. Su delgadez y su pequeña estatura hacían pensar que no tendría más de ocho o diez años cuando, al contrario, apenas tenía once años.
La niña, ajena a todo, contemplaba las gotas de lluvia a través de su ventana. Poco a poco sus ojos se fueron cerrando y pegó su cara a la ventana de cristal del coche, sintiendo la humedad del mismo.
Aquella escena no duró mucho, la pequeña sintió un leve empujón y su cara chocó con más fuerza contra el cristal.

-¡Raquel!-gritó la niña mientras giraba la cabeza y miraba a la persona que se encontraba frente a ella. Era otra niña, un poco más grande que ella, de ojos verde mar y de cabello corto y castaño con un peinado similar a una conocida actriz de una serie televisiva. Su cuerpo era el típico en cualquier preadolescente: esbelto y con señales que indicaban su entrada a la adolescencia.

-Vamos Miriam-dijo aquella niña-. Papa nos está esperando para ir al colegio.
-No quiero ir-respondió la nombrada.
-Ni yo pero hay que ir-dijo Raquel mientras ponía cara de desagrado. Ese gesto hizo gracia a Miriam y ambas rompieron a reír. Pararon cuando escucharon la voz de un hombre, su padre, llamándolas. Salieron del vehículo y agarraron sus mochilas.

Una de ellas paró en seco al ver que faltaba la chica que las acompañaba, su hermana mayor.

-¿Dónde está?-preguntó Miriam.
-Ya ha entrado dentro-respondió el padre de aquellas niñas. Era un hombre de ojos claros y cabello negro con algunas canas. Su vestimenta no se apreciaba debido al chubasquero negro que llevaba consigo.

-Iré con ella-dijo Raquel y acto seguido salió corriendo hacia el gran edificio de color amarillento y grandes puertas verdes al que habían acudido: el colegio que también hacía de instituto.
Junto a ella se encontraba muchos niños que iban también hacia el mismo edificio. Ninguno de ellos presentaba entusiasmo alguno, algo muy normal. No resultaba nada emocionante ir al colegio para ellos, más bien, les aburría. Esas niñas no eran una excepción.
Raquel aceleró el ritmo cuando a lo lejos divisó a una silueta, la reconoció al instante. Sin perder un momento fue corriendo hacia ella y la llamó a lo lejos.



Capítulo 1 Primer día

Caminaba en medio de todo ese tumulto de gente, perdida en mis pensamientos y agarrando la mochila que cargaba a mis espaldas.

‘‘Lo mismo de todos los días’’-pensé mientras iba mirando los rostros de la gente, intentando reconocer a alguien. Solo vi a algunos compañeros de mi clase alejados de la gente, charlando y fumando en una esquina.
Volví a dirigir mi vista al frente y seguí avanzando. Pare en seco cuando escuche mi nombre a lo lejos. No tardó en aparecer Raquel, una de mis dos hermanas.

-Vayamos juntas-dijo. Me limite a asentir.
Las dos, sin decir nada, avanzamos entre la gente hasta llegar a la gran puerta de metal oxidado y de un oscuro color verde. Nada más cruzarla fuimos a direcciones distintas: ella a la derecha y yo a la izquierda.

Caminé en un extenso pasillo de columnas de la misma tonalidad que la puerta de la entrada y subí las escaleras de la sala hasta llegar a mi clase. Antes de abrir la puerta respiré hondo y mire a mí alrededor. No vi a nadie. Decidí entrar y cerrar la puerta tras de mí.
El aula estaba vacía, no había mochila alguna en ninguna mesa y ningún garabato, palabra o boceto dibujados en la pizarra.
Me acerque a la mesa que se encontraba en el fondo del aula: la mesa del profesor. Para ello avance a través del estrecho pasillo que dejaban las demás mesas. Cuando llegue me dirigí a la pizarra y agarre un trozo de tiza. Alce la mano, pensando en que podía escribir o dibujar. Opté por algo sencillo, deslice mi mano sobre la gran tabla de madera y deje que la tiza rozase la superficie de la misma. No tardé en escuchar un chirrido, molesta, aparte la mano y partí la tiza por la mitad. Agarré el trozo de la misma y deslicé nuevamente mi mano sobre la pizarra. En apenas un minuto di por concluido mi dibujo: una estrella de mar o se suponía que era eso.

Con la mano borré el dibujo y lamenté no poder dibujar en condiciones. Era una dibujante pésima.
Suspiré y decidí sentarme en una de las mesas. Al hacerlo descubrí un objeto en el suelo: una libreta. Me levanté y me agaché, recogiendo ese cuaderno. Sin pensarlo dos veces abrí la libreta y hojee su contenido. Por más que mire, solo vi un pequeño párrafo en la primera página, las demás estaban en blanco. Resignada me limite a leer ese párrafo.

La escritura era clara y ordenada, las palabras permanecían inclinadas ligeramente hacia la derecha y no había presencia alguna de faltas ortográficas innecesarias. Intenté adivinar si el autor de aquel párrafo era hombre o mujer, pero fue en vano. La única pista que tenía era un extraño símbolo al final de esa misma hoja: parecía una especie de flor de un extraño color entre violeta y negro. Supuse que aquella flor sería una margarita o algo que se la pareciese.
Volví a leer aquel párrafo, buscándole sentido a las palabras que tenía allí grabadas: ‘‘Claro Oscuro’’, ‘‘Poder Incompleto’’, ‘‘elegido’’…
Pero… ¿de qué trataba todo eso? ¿Era una especie de cuento o relato escrito por algún compañero de clase? ¿La ‘paranoia’ de alguien escrita tras una noche de fiesta?

Decidí depositar esa libreta otra vez en el suelo, debajo de la mesa del profesor y cruce otra vez el estrecho pasillo formado por las mesas. Algo me detuvo, gire la cabeza lentamente, había algo... algo escrito en la pizarra.


Te He EnCoNtRaDo


Di un paso hacia atrás, eso me parecía bastante extraño. Pero si antes vi que no había nada escrito en la pizarra, ¿cómo podían haber escrito algo si solo estaba yo sola en el aula?
-Si esto es una broma no tiene gracia-dije-. Chicos, sé que estáis ahí, salid.

Eso no podía ser normal, no. Tenía que haber sido alguno de mis compañeros de clase, ellos eran propensos a gastar bromas de ese tipo.

-No podrás escapar-susurró súbitamente una voz tras de mí.
Giré. No había nadie.

-¿Quién eres?-dije casi gritando, aquello no me hacía ninguna gracia.

Nada más terminar de formular mi pregunta en el fondo del pasillo apareció una oscura figura. Llevaba un traje negro y sus pies calzaban unas botas también negras que cubrían hasta sus rodillas. Por más que lo intente no conseguí ver rasgo alguno de su rostro, oculto por una capucha.
Instintivamente retrocedí, aquella figura río. Una risa femenina…un tanto siniestra.

-¿Quién eres?-repetí la pregunta.

No obtuve respuesta alguna, inesperadamente un intenso frío comenzó a reinar en el ambiente, me estremecí. La figura avanzó con lentitud hacía mí, volví a retroceder. Cada vez que ella se acercaba dejaba tras de sí una intensa oscuridad.
Yo iba retrocediendo hasta que choque contra la pizarra, miré a mi alrededor intentando encontrar una salida, fue inútil. Únicamente pude ver oscuridad y aquella persona se encontraba a menos de un metro de distancia. Estaba atrapada.

Decidí actuar con rapidez y busqué algún objeto con el que poder defenderme, solo encontré una regla. Agarré la regla con fuerza y apunté con ella a la encapuchada.

-No…no te acerques-dije intentando simular seguridad.
-¿Vas a defenderte con eso? ¡Qué patético!-dijo la encapuchada, riendo.
Con un gesto de su mano hizo que la oscuridad acabase cubriendo la sala por completo, bloqueando cada ventana para hacer imposible mi huida.
Fueron apareciendo cintas negras de todas direcciones, una de ellas agarró con firmeza la regla que yo empuñaba y tiró de ella. Respondí a eso apretando la regla y acercándola hacia mí. Más cintas se enroscaron alrededor de mi ‘inesperada arma’ y fueron tirando de ella hasta arrebatármela de mis manos. Acto seguido todas esas cintas se enroscaron alrededor de esa regla hasta engullirla.

-Pe-pero… ¿qué?-acerté a decir con incredulidad y sorpresa mal disimuladas.

No pude acabar la frase que estaba empezando a formular, aquella persona de improviso se abalanzó sobre mí. Usé mis brazos como escudo y cerré los ojos.

Al abrirlos me encontraba otra vez en mi clase, sentada en mi silla. No había rastro de la encapuchada ni atisbo alguno de oscuridad. A mí alrededor se encontraban todos mis compañeros de clase, unos sentados y otros de pie, esperando la llegada del profesor.

-Virginia, ¿te encuentras bien?-escuché la voz de una compañera de clase, María, la delegada.
-Sí, solo estoy un poco cansada-dije, aún seguía confusa por todo aquello pero decidí no demostrarlo.
-Ah, vale-dijo ella y no volvió a preguntarme nada más.

Saque el libro de Biología y las hojas de apuntes y esperé la llegada de la profesora.
Extrañamente, en toda la mañana no ocurrió nada extraño, al contrario, todo transcurrió como siempre, con absoluta e inquietante normalidad.








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Bien, como muchos sabéis, ahora vienen las preguntitas xD

¿Qué le paso a nuestra protagonista? ¿Por qué dice que dibuja mal? ¿Quién era esa encapuchada? ¿Por qué ataco a la prota ¿De quién será esa libreta? ¿Por qué el aula estaba vacía? ¿Cómo puede ser que Virginia (nuestra prota) sea la única que haya visto a la encapuchada? ¿Se habrá vuelto loca o paranoica? ¿Habrá soñado despierta?
¿Aquello fue real, producto de su imaginación, del cansancio o de una noche de fiesta xDD?


Eso se resolverá en el próximo capítulo, de momento comentad este y decid que os parece.

Un saludo ^^

Guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu mola mazeizon *O*
¡¡¡¡tienes que seguir pronto!!!!
me pregunto quien será la encapuchada...
bueno guapa sigue pronto ¿eh?
matta ne!!!

owo
mola mucho xD
sigue subiendo mas capis wapa! ^^
no tngo mucho k decir xd

Mola, me encanta
Me parece estar leyendo una novela *O*
^^ Muy buen fic


Está mejor que antes =D



Salus!

Está muy interesante el fic. No te desanimes ni digas que no va a gustar porque escribes muy bien y haces la historia muy interesante, de verdad. Y no te diría esto si no lo pensara de verdad. Describes muy bien y haces que nos metamos en la historia, así que, ¡Felicidades! y espero que continues escribiendo.

Por lo pronto, no sé a qué, pero el colegio con sus puertas verdes oxidadas, ese salón de columnas, las escaleras y el estrecho pasillo de pupitres me recuerdan a algo. No sé qué es, pero creo que es algo que veo todos los días xD. Y estoy intrigado por ese salto espacio-temporal tan bestia, asi que sigue pronto y no te agobies por los exámenes.

Ahora te quiero comentar un pequeño "fallos" que he visto. Cuando hablas de la niña pequeña, "que parece que tiene 8 años pero solamente tiene 11", creo que no utilizas bien ese solamente. En la frase encajaría mejor un "pero ya tenía 11", "sin embargo ya había alcanzado los 11" etc. Me ha sonado un poco mal ese solamente ahí colocado.

Y por ahora creo que ya está. No te desanimes, escribes muy bien, así que continua pronto la historia.

Un saludo.

Muchas gracias por los comentarios. Ahora acabo de corregir los errores del primer capítulo.
Cuando pueda edito y cuelgo el segundo. Ando en crisis de musas.

Saludos ^^

PD: Jesús, yo ya nací estresada xD

LOOOL!! Guapísimo, neni, que sí. Estoy deseando que subas el segundo capi *¬*
Yo ahora estoy con un fic de kh; espero que te guste cuando lo leas (si es q lo cuelgo, vamos -.- xdd)

Saludos~

Perdonad si llevo tanto tiempo sin escribir, gaste la inspi en aquella dura semana de exámenes de marzo.
También ando en crisis de inspiración o de musas (como Jhey las llama xD). Espero que os guste lo que he escrito. Jhey, a ver si te conectas y ves el capi .__. Ya que por el msn es imposible que te conectes.
Cambie el título de mi fic, ahora se llama KH: Between Two Worlds. Tengo el opening, el ending lo estoy haciendo aún. Espero que disfruteís de este capítulo.
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El intenso y ruidoso eco del timbre señalaba el final de las clases por ese día. Todos los alumnos se apresuraron a recoger sus libros y apuntes y, sin perder ni un segundo más, fueron saliendo de sus respectivas aulas. En apenas unos minutos las escaleras y los pasillos se llenaron de jóvenes uniformados que bajaban en tropel hacia la gran puerta oxidada que daba al exterior. Después de una agotadora e intensa jornada de trabajo todos esos jóvenes deseaban escapar de aquella cárcel, para la intensa mayoría denominada malamente colegio, y salir al exterior con sus amigos a divertirse. Lo último que pensarían hacer ante todo sería hacer los deberes o estudiar. Algo muy común entre adolescentes y preadolescentes pero, claramente, siempre había excepciones.

Un piso más arriba una joven de dieciséis años bajaba con tranquilidad las escaleras, con una de sus manos iba acariciando suavemente la pared mientras andaba perdida en sus pensamientos. Iba tarareando una canción de ritmo lento y pausado al mismo tiempo que paseaba la mirada por la sala donde se encontraba: un gran salón de paredes amarillentas y columnas de una tonalidad verde oxidada. En una de esas paredes se encontraba colgado un cuadro que representaba la imagen de una mujer de mirada bondadosa con un niño entre sus brazos. La muchacha reconoció a las personas del cuadro, ya las había visto en alguna que otra imagen o figura religiosa.
Por un momento se detuvo y dirigió su mirada a otra sala situada a su derecha, el comedor. Lugar reservado para aquellos niños y niñas del colegio que, debido a las circunstancias que fuesen, no podían ir a comer a sus casas.

Ella siguió caminando, ignorando todo lo que sucedía a su alrededor: el alboroto formado por niños comiendo, el eco lejano de pasos en la cocina, los leves murmullos de una conversación mantenida por dos chicas situadas a sus espaldas, el suave goteo de la lluvia al caer, los débiles rayos de sol ocultos por densas nubes…

Un leve tirón en su brazo la hizo detenerse, se encontró con la mirada de una muchacha más joven que ella y de profundos ojos verdes.
-¡Raquel no me des esos sustos!-exclamó la joven ante la inesperada aparición de su hermana.
La nombrada sonrió como respuesta. Raquel le encantaba gastarles ese tipo de bromas a sus hermanas y amigos.

-Virginia papá nos está esperando fuera, dice que tardas mucho.
-Tenía unos asuntos pendientes.
-¿Qué asuntos?-preguntó Raquel esbozando una sonrisa traviesa.
-Calla-fue la respuesta de Virginia.

Virginia no tuvo tiempo de reaccionar al sentir la mano de su hermana agarrándola y casi arrastrándola hacia la salida, donde les esperaba su otra hermana y un hombre de cabellos oscuros.

-¿Qué haces para tardar tanto en salir Vir?-preguntó Miriam, la hermana más pequeña de las tres.
-Solo lo mismo de todos los días-respondió la nombrada-.
-A saber que estarías haciendo-Miriam esbozó una sonrisa.
-Yo no haga nada raro-dijo Virginia fingiendo sentirse molesta, pero sonrío ante la pequeña broma de su hermana. Las tres fueron caminando junto a su padre hasta el gran coche esmeralda aparcado cerca de la entrada, el vehículo que les había traído hasta aquí. Todos entraron en el interior del mismo.

Aquella joven se mantuvo gran parte del camino callada y pensativa, observando tras la ventana los rostros de la gente. Nadie podía sospechar que su mente estaba lejos de ese lugar, que estaba intentando encontrar una explicación lógica al extraño evento ocurrido esa misma mañana. A su cabeza aparecieron súbitamente algunas palabras escritas en aquel cuaderno: ‘‘oscuridad, ‘‘caída’’, ‘‘olvido’’… e intentaba buscarles una relación con la aparición de aquella persona tan misteriosa. Pero no solo era eso lo que la inquietaba, también era la advertencia que el supuesto dueño de esa libreta había escrito:

¿Estás seguro de querer leer este cuaderno? Una vez comenzada la lectura ya no habrá vuelta atrás… Todo lo que a mí me paso puede ocurrirte a ti también y cuando quieras darte cuenta… ya será demasiado tarde.

¿Quería decir qué la aparición del encapuchado tenía algo que ver con aquel mensaje? En el caso de que existiese relación… ¿qué diablos le había ocurrido al propietario del cuaderno? ¿Había recibido la misma visita que ella? ¿Qué significado podían tener todas esas palabras? ¿Era la advertencia la anunciación de que algo estaba por llegar? Todas esas preguntas se hacia mientras escuchaba el suave murmullo del motor del coche y la canción que sintonizaba en ese momento la radio del mismo. Era una melodía bastante conocida, Bring me to me life de Evanescence, la canción que pertenecía a la banda sonora de la película de Daredevil. Virginia decidió olvidar todo aquello, por lo menos durante unos escasos segundos, y escuchar la letra de esa canción, perderse en su ritmo y en el eco de las voces de los cantantes…

ALL THIS TIME I CAN´T BELIEVE I COULDN´T SEE
KEPT IN THE DARK BUT YOU WERE THERE IN FRONT OF ME
I´VE BEEN SLEEPING A THOUSAND YEARS IT SEEMS
GOT TO OPEN MY EYES TO EVERYTHING
WITHOUT A THOUGHT WITHOUT A VOICE WITHOUT A SOUL
DON´T LET ME DIE HERE
THERE MUST BE SOMETHING MORE
BRING ME TO LIFE…

Súbitamente sus pensamientos fueron interrumpidos al notar que el coche iba reduciendo su velocidad hasta detenerse por completo. El hombre que conducía el vehículo, es decir, su padre había aparcado cerca de una gran casa unifamiliar de paredes amarillas y puertas blancas. Todos los ocupantes bajaron y entraron en ese edificio. Sus hermanas se dirigieron a la cocina, ella fue hacia su habitación situada un piso más arriba.
Nada más llegar se tumbó en la cama pero no tuvo tiempo para relajarse. Algo le sobresaltó, el ruido de un objeto al caerse, miró hacia abajo. Su mochila debido al peso de los libros había caído al suelo. Suspiró y la depositó sobre la silla de su escritorio, acto seguido volvió a tumbarse.
Nuevamente otro ruido llamó su atención: algo se había arrastrado. Se levantó y miró al exterior de su habitación, creyendo que se trataba de una broma de alguna de sus hermanas. El ruido se hizo más cercano, algo se estaba moviendo debajo de ella. Virginia volvió a suspirar antes de mirar hacia abajo y descubrir al causante del ruido.



Capítulo 2 Noticia

Sentí como algo se frotaba contra mis piernas cuando miré hacia abajo. Mi mirada se encontró con los ojos verde esmeralda de un pequeño felino. Se trataba de mi gato, Félix.
Volví a suspirar, esta mañana se estaba llenando de sobresaltos.

-¿Pero que haces aquí minino? - dije sonriendo mientras acariciaba el suave lomo color arena de Félix. No tardé en escuchar un leve ronroneo.

Tras una breve pausa añadí:

-Me has dado un buen susto, gatito malo. No vuelvas a hacerlo más.
Acto seguido le hice cosquillas en su blanca tripa, Félix respondió con un largo maullido y me mostró sus uñas bien afiladas. Me levanté y di un paso hacia delante bruscamente, el minino se asustó y corrió rápidamente escaleras abajo.

-Será arisco… - susurré.

Permanecí inmóvil frente a la puerta de mi habitación hasta que me dirigí hacia el cuarto de baño. Nada más entrar me encontré con mi reflejo frente al espejo.
¡Ah! Perdón. No sabéis como soy. Bueno, realizaré una pequeña descripción para que podáis tener una imagen mental mía: alta, delgada, de piel muy pálida, ojos azules marcados por unas profundas ojeras (suelo dormir poco, pero hay días donde ocurre todo lo contrario), pelo largo hasta los hombros de un castaño tirando a rubio (mi cabello no es rubio como mucha gente piensa, pero va acercándose a ese color), vaqueros de un azul desteñido, botas rojas de piel y una camiseta de manga larga negra con rayas blancas. Por mi exagerada palidez y por las profundas ojeras que marcan mi rostro no lleguéis a pensar que soy pariente de alguno de los vampiros que aparecen en la película de Crepúsculo. Ni mucho menos. Soy una chica bastante normal con cierto miedo a la sangre, así que no creo que vaya a darle un mordisco a alguien.
Bueno, después de esta pequeña ‘charla’ sigamos con la historia.

Apoyé mi mano contra el pulido cristal del espejo, observando mi reflejo. Nunca me había gustado mi aspecto…excepto los ojos. Tampoco quería ser como una de aquellas chicas que salían por televisión. Simplemente, no me gustaba como era y solía evitar a veces mirarme al espejo.


-¡Virginia! ¡Baja ya!
-¡Ya voy Raquel!

Aquella pequeña ‘discusión interna’ fue interrumpida por la voz de una de mis hermanas. Decidí bajar, todavía no había comido y empezaba a sentir hambre. Entré en la cocina donde me esperaba un apetitoso plato de espaguetis.
Empecé a comer tranquilamente mientras una de mis hermanas iba cambiando canales de la televisión con el mando a distancia. Paro en el canal de ‘Antena 3’ casi al azar, en ese momento estaban dando las noticias. Era siempre lo mismo de todos los días: muertes, heridos, violencia, catástrofes naturales… Pero la noticia que estaban emitiendo en aquel momento, llamó mi atención.

Asesinato en el Metro de Barcelona
‘‘Esta misma mañana ha tenido lugar un homicidio en el metro de Barcelona durante el trasbordo de Gava a Barcelona en la línea 14. La víctima ha sido un funcionario barcelonés que se encontraba dentro del metro en ese mismo momento. Varios testigos apuntan que un joven encapuchado entró en esa misma parada junto a la víctima. Las cámaras de vigilancia pudieron captar como minutos después aquel joven apuñalaba al funcionario con un objeto aún sin identificar y lo arrojaba fuera del tren cuando este se encontraba afortunadamente parado. Las personas que se encontraban dentro en ese momento vieron al hombre desplomarse sin vida en el suelo a los pocos segundos. La policía intentó detener al agresor fuera del metro pero este desapareció entre la gente. En estos momentos la policía sigue buscándolo, se anuncia que el trasbordo Gava-Barcelona permanecerá inhabilitado hasta que el presunto agresor sea encontrado y puesto en prisión. Disculpen las molestias…’’

La noticia seguía emitiéndose cuando salía de la cocina hacia mi habitación. Mientras iba subiendo las escaleras escuché un esbozo de esa misma noticia.


‘…se ha podido comprobar que el agresor tiene en su poder unos importantes documentos que el funcionario llevaba consigo. Esos documentos son de vital importancia para la empresa en la que trabajaba dicho funcionario, contiene información que podría poner en peligro la reputación de dicha empresa…’

Quizás ese material pueda ser de sumo interés para los programas de cotilleos pero para mí no lo era. Aunque tenía mucha curiosidad en saber que clase de información estaría escrita entre las páginas de aquellos escritos.
Llegué a mi habitación, me tumbé en mi cama y cerré los ojos. Hoy había sido un día muy duro. Mi mente no tardó en introducirse lentamente en el mundo de los sueños.

Cantidad de imágenes pasaron por mi cabeza, una de ellas un tanto curiosa. Me concentré en esa imagen hasta llegar a un oscuro callejón. Miré a mí alrededor, solo vi como del cielo llovían trozos de cristales azulados, no había rastro alguno de la luna o de las estrellas, solo oscuridad reinaba en aquel lugar.
Al acercarme a uno de esos cristales pude observar detenidamente que no se trataban de simples trozos de vidrio, sino de alguna extraña clase de mineral. Fui caminando en medio de todos ellos hasta distinguir una figura en la lejanía.
Me detuve por un momento, observando a aquella figura y esperando alguna reacción por parte de esta… No ocurrió nada. Con curiosidad caminé intentando llegar hasta ella, con tan mala suerte que tropecé y caí al suelo. Me hice un pequeño corte en la mano con uno de esos minerales. Nuevamente me detuve y observé como la sangre caía desde la herida hasta el suelo. No me percate que aquella figura había desaparecido hasta que volví a alzar la cabeza y vi que solo estaba yo en medio de toda esa oscuridad.



Bueno, se acabó el capítulo. Perdonad por tardar tanto en colgarlo, entre el estrés y la falta de inspiración apenas saco algo…

Bueno…
¿Por qué este capítulo es TAN sumamente malo?
¿Por qué Félix asusta de esa forma a Virgi?
¿Por qué es tan pálida?
¿Por qué la protagonista es tan… tan… rara?
¿Quién será el agresor del metro?
¿Qué tipo de información guardará esos documentos?
¿Por qué no paro de hacer preguntas?

Seré buena y pararé x3 Bueno, comentad MUCHO sino no seguiré =)
Saludos ^-^

¿Me lo parece a mí o hay trozos en que habla en primera persona y en otros en tercera? ._. xDD
Nah, no importa, la cuestión es... ¡que te queda de puta madre! O.O (ups, perdón... xD )
Me pregunto quién será el del metro MMM...

Tendré que esperar

¡Saludos!

Mola mucho, no es tan malo como dices.
Mi tía tambien lo ha leído, le parece que escribes muy bien y que deberías seguirlo.
No digas que porque nadie te comente no seguirás, eso no es motivo para no seguir, ademas de que tu modo de escribir no es malo, sería una pena dejar todo aquello por lo que has trabajado asi casi sin llegar a la mitad de lo que tienes pensado. Asi que no te desanimes por esas cosas.
Bueno guapa, sigue subiendo capis.
Matta ne!!

Estoy de acuerdo con Momo. No sé si lo has hecho de broma o no, pero no digas que vas a dejar el fic si no te comentan. Si escribes es porque te gusta, y además lo haces bien, así que continua.

Respecto al capítulo, bueno, no ocurre demasiado, excepto al final; pero es un buen capítulo de transición. Está bien escrito, como los demás, y eso está bien. Y me ha hecho bastante gracia encontrar el "Bring me to Life", con lo que me gusta Evanescence.

Pues eso, continua.

Saludos.

PD: Un off-topic. He estado revisando la sección de fics y me he dado cuenta de que no tengo ni idea de donde se debería colgar un fic relacionado con algún tema literario o televisivo. Hay zona de KH, de anime y manga, de videojuegos... pero no de libros o televisión. Había pensado en que se debeía colgar en otros, pero esa sección es específica para fics originales. No sé.

Virgi, no seas infantil, Tú escribes porque te da la gana, no por lo que piensen los demás. Además está muy bien. No quieras simplemente llamar la atención U_U

Es un capítulo más bien plano, sin sucesos demasiado importantes, pero como dice Jhey, es un buen capítulo de transición. Esibres bastante bien, excepto pequeños errorcillos. Más bien son despistes.

YAY sigue publicando :3


P.D: Jhey, publícalo en otros si quieres, pero en el título pon "TV" o algo así. Cuando pueda modifico la descripción de ese foro.